lunes, febrero 14, 2005

Encuentros en la Nacional III: Un hombre esta parado en la carretera a medianoche haciendo autostop, a la vez que cae una tormenta tan fuerte que apenas se ve a tres metros de distancia. De repente, un extraño coche con las luces apagadas se acerca lentamente y se para frente a él. El hombre sube y se da cuenta con asombro de que nadie va conduciendo. El coche arranca suavemente. El hombre escucha voces, jadeos y quejidos, pero no hay nadie. Con horror se percata de que delante hay una curva. Justo antes de llegar aparece una mano tenebrosa por la ventana y mueve el volante lentamente pero con firmeza. Inmóvil e impotente, ve como sucede lo mismo en cada curva y los quejidos y jadeos aumentan, lo que le provoca tal espanto que cada vez se acurruca más en el asiento. De pronto, las voces dicen: "No te escondas, que te vemos. ¿Por qué te escondes?" Helado por el pánico, sin atreverse a contestar, ante la insistencia de las voces responde: "¡Por favor, no me hagais nada!". A lo que se escucha una voz fuerte y clara que le dice: "¿Que no te hagamos nada? ¡Como no salgas del coche y empujes como los demás, te vamos a inflar a hostias!".

No hay comentarios: